Hace algunos días me detuve a leer un artículo que escribió Neri sobre trabajar desde cualquier lugar, no suelo escribir sobre mis experiencias personales pero como es un tema que hoy me tocó vivir, no pude evitar recordar el post. En Buenos Aires hacen aproximadamente 40ºC de sensación térmica, esto, sumado a que en mi casa no hay aire acondicionado, se transformó en la necesidad de buscar otro lugar para trabajar en el que no se me derritiera el cerebro.
No es la primera vez que me sucede, una vez había tenido que salir de casa también dado el intenso calor que se condensaba en las paredes, y es así que me aventuré a comprarme un café y venir a un bar con internet a trabajar. También soy de las que piensan que no hay lugar como el propio donde tienes todas las herramientas a mano y las resoluciones son las que has elegido meticulosamente así como la posición del monitor y el mouse. Pero, para mi sorpresa, me doy cuenta que el estar en un lugar que me es extraño me vuelvo más productiva.
Y puedo pensar algunos motivos por los cuales estando otro entorno puedo llegar a maximizar mi productividad.
La incomodidad. Las sillas nunca son lo suficientemente cómodas, las mesas no son lo suficientemente grandes, el café se acaba pronto y, al menos en Buenos Aires, uno tiene miedo de dejar la mesa para ir a buscar otro ya que en un segundo pueden desaparecer sus cosas. Es por ello que uno tiene ganas de irse constantemente, pero hay que terminar de trabajar por lo tanto, me apuro.
La falta de distracciones. Cuando uno se encuentra en un lugar rodeado de desconocidos, no queda más que mirar sus cosas, su celular, su computadora, su reproductor de audio y si nuestro objetivo es trabajar (y claramente lo podemos hacer), no habrá nada que nos interrumpa salvo nosotros mismos. Es obvio que pueden pensar que eso también sucede en casa o en la oficina, pues no, un compañero que nos precisa, el teléfono de línea (que probablemente sea un cliente), la televisión, si es que la prenden, un segundo monitor que siempre tiene ventanas de cosas abiertas que no se necesitan al momento de trabajar, los gatos, los perros y los pájaros volando. Mirar la pantalla de nuestro monitor durante una hora sin distracciones puede aumentar nuestra productividad de forma descomunal.
Armar nuestra propia burbuja fomenta la creatividad. Si se ponen a revisar este blog creo que fueron pocas las oportunidades en las que supe hablar de una experiencia personal, dos o tres como mucho, en todos estos años son muy pocas, por lo tanto creo que estar en un lugar extraño provoca que cree mi propia burbuja de creatividad. Yo elegí un café, pero cualquier sitio que posea internet puede ser el indicado para ustedes, incluso mejor si tienen la posibilidad de utilizar internet móvil y pueden conectarse desde un parque o una plaza tranquila sin riesgo a que alguien pase corriendo y les robe sus cosas.
Como comentaba al principio, el post de Neri me dejó pensando, ya que si, no hay como mi lugar y mis cosas de la forma en las que las tengo planteadas, pero, de vez en cuando y ante la necesidad de un lugar fresco, creo que salir a un lugar extraño no es mala idea, aunque sea unas pocas veces al año.
Mr_Z
12 años ago
Muy interesante tu análisis Tamara; coincido completamente con tus observaciones. Últimamente paso mucho tiempo a caballo entre las bibliotecas públicas y las cafeterías de Starbucks de mi ciudad porque me concentro mejor y el tiempo me resulta más productivo.
Por otro lado puedes descansar sin distraerte, mirando el flujo humano o imaginando lo que está haciendo la persona que tienes delante. Creo que desarrollar una aplicación que facilite romper el hielo y encontrar personas que quieran charlar un rato cuando te apetece hacerlo sería lo suyo.
Aparte de eso, solo hecho de menos un acceso WiFi ilimitado y enchufes en cada mesa 😉
Jorge
12 años ago
Muy bueno el post. Algunas veces estando de vacaciones por otros rumbos, me vi en la necesidad de realizar algunas tareas y actualizar mi blog, también busqué un lugar refrigerado y tuve experiencias similares a la suyas.
Hay que agregar que a las «distracciones» que ha descripto hay que sumarle el tema seguridad informática. En esos ámbitos públicos es común encontrarse con personajes que se meten en el equipo de otros, por lo que hay que estar preparados y atentos.
Saludos Santiagueños.
Josu
12 años ago
A mi me pasa algo parecido. Aguanto poco en lugares publicos, a lo mas 2 ó 3 horas, pero si tengo que centrarme, ponerme a leer algo que no me gusta, un articulo en ingles, o algo que se que en casa o en el trabajo me va a costar me voy a la bilbioteca o a una sala de la universidad. Allí me centro mucho mas rapido, ya que no hay distracciones, no te puedes levantar cada dos por tres, etc… Eso si, al de 2 ó 3 horas tengo que salir de alli, puedo volver al de 1 hora o así, pero ya soy menos productivo.
Para cuando es domingo y no tengo opcion de ir a l auniversidad, así como para cuando no me apetece hago lo que yo llamo ‘mi ritual de estudio’, aunque sea para trabajar. Me preparo un te, bajo la persiana de la habitacion donde suelo trabajar, me llevo algo de comer, paso por el servicio, me limpio las manos, etc. y una vez entro en la habitación y cierro la puerta todo lo de fuera deja de existir (salvo fuerza mayor).
Si es cierto que aun así cada 30 ó 40 minutos me levanto a por agua, a por comida, al baño, … pero son salidas rapidas, sin atender a nada mas que a lo que he salido. Me suele gustar incluso pasear por la habitación, aunque es pequeña y apenas me da para 3 pasos, pero levantar la cabeza del ordenador a veces me da otra perspectiva.
Abner Grajales
12 años ago
Esto es bueno me gusta el post, todo es cuestión de actitud no obstante salirse de la comodidad nos pone alerta aunque muchas veces siempre estamos en nuestra zona de confort …saludos
Tamara
12 años ago
Gracias Mr_Z,
Una aplicación de encuentros fortuitos para pasar la tarde tomando café, es excelente! Hay mucha gente sola que se favorecería con algo así. Gracias por comentar! Un saludo!
Tamara
12 años ago
Gracias Jorge,
Es cierto que estando de vacaciones es cuando uno puede probar esta forma de trabajo, hay ocasiones en las que no queda otra más que abandonar la playa y ponerse a trabajar, sobre todo si tenemos este tipo de trabajo nómade que puede hacerse en cualquier lugar. El tema de la seguridad informática, es algo sobre lo que tenemos que estar preparados, claramente conectarse a redes públicas a través de nuestro ordenador puede ser un problema que conviene prevenir para evitar complicaciones.
Muchas gracias por tu comentario!
Saludos!
Tamara
12 años ago
Gracias Josu,
Si, las bibliotecas tienen una mística especial a la hora de la concentración, pero en mi caso necesito tener música para generar mi propia burbuja, no hay nada más irritante que el silencio y los sonidos que surgen de la gente intentando hacer silencio jajaajja.
Claramente encontrar esos espacios para ser productivos puede propiciar en el largo plazo una conducta habitual que haga que aprovechemos mejor el tiempo. 🙂
Gracias por comentar!
Saludos!
Tamara
12 años ago
Gracias Abner,
Es tal cual, si pensamos que no podemos hacer algo pero realmente lo deseamos, simplemente tenemos que salir a probarlo!
Gracias por comentar! Saludos!