Estoy convencido que existen dos etapas criticas en el desarrollo de un proyecto: la instancia inicial y final.
Conversando con varios colegas me llamo la atención como muchos compartimos que estas dos etapas son las más complicadas, hasta hace unos días pensaba que solo me ocurría a mi pero al parecer es un problema que es mucho más popular.
Entonces me puse a pensar un poco acerca de esto, y como podía ser que dos etapas tan distintas sean igualmente problemáticas y llegue a algunas conclusiones.
La etapa inicial de un proyecto
Cuando comenzamos un proyecto tenemos un abanico infinito de posibilidades delante nuestro, tenemos una idea y debemos evaluar cientos de opciones para lograr un resultado que nos permita una correcta implementación.
La primera fase de un proyecto es bastante abrumadora, sin embargo, a medida que vamos desarmando el concepto de nuestra idea vamos encontrando soluciones, que encadenadas logran mostrar el camino para cumplir nuestra meta.
Los comienzos son difíciles, comenzar de cero siempre lo es, no obstante tenemos de nuestro lado a la motivación, que es sin lugar a duda el combustible que nos propulsa a seguir adelante.
Con estos puntos tan simples podemos entender porque iniciar un nuevo proyecto es complicado, aunque en lo personal creo que es mucho más difícil terminarlos.
La etapa final de un proyecto
Ya recorrimos gran parte del camino, sorteamos muchos de los obstáculos y nos encontramos por fin en la recta final. Todo esta muy bien salvo unos pequeños detalles que terminan complicando nuestra existencia.
Si el proyecto es de varios meses comenzamos a plantearnos si tendrá éxito, nadie quiere invertir cientos de horas en algo que no va a resultados, esto afecta nuestra moral a nivel psicológico y en esta instancia asusta y mucho.
Nos replanteamos muchas cosas, cuando estamos terminando algo siempre nos preocupa saber si dejamos algo en el tintero, si olvidamos algo fundamental, si la resolución de los distintos inconvenientes fue la adecuada.
Todos estos tormentos que aparecen se vuelven más y más grandes, porque cuando nos replanteamos el proyecto probablemente encontremos problemas nuevos que requieran una solución, esto nos hace entrar en un circulo vicioso interminable.
A diferencia de la etapa inicial, el finalizar la construcción de un proyecto esta mucho más relacionado con nuestra parte emocional, concluir algo y ponerlo a prueba es probablemente lo más duro que pueda ocurrir, en el desarrollo final la motivación inicial ya disminuyo y no es tan sencillo mantener esa confianza inicial, ademas podemos encontrarnos a nosotros mismos dudando si la idea inicial es tan buena como la creíamos en un principio.
La diferencia entre las dos etapas
La primera instancia se relaciona mucho a nuestra forma de pensar, nuestra parte lógica, una idea, una implementación, un problema y una solución. En este periodo nosotros vamos a trabajar desde lo intelectual.
En la instancia final el problema radica más en nuestra parte emocional, en como invertimos nuestro tiempo en los últimos meses y cual será la recompensa por el arduo trabajo.
Como salir adelante
La etapa inicial se resuelve perfectamente con organización y fijación de metas. Siempre actúo según un cronograma de metas, es lo más simple. Si nos esforzamos por cumplir objetivos la primera etapa de un proyecto avanzara.
Un consejo muy difundido en la comunidad de escritores consiste en obligarse a escribir una pagina a cada día, esta metodología es perfectamente aplicable a cualquier área. Si el proyecto es un desarrollo web la obligación podría ser programar una sección nueva todos los días.
Al tratarse del comienzo esta clase de métodos funciona maravillosamente bien.
La etapa final es más difícil y al tratarse de algo más personal no hay una formula mágica, pero si les puedo recomendar algo es que continúen adelante. Hay algo que me costo mucho aprender y que es una respuesta para estos momentos y es que todo proyecto evoluciona, nunca un proyecto se termina, así que pueden lanzarse con su idea, medir los resultados y evolucionar cuantas veces sean necesarias para lograr el resultado que esperan.
lagartyjo
11 años ago
Muy buen artículo 🙂 precisamente desde hace un tiempo tengo algunos proyectos entre manos y no puede ser más cierto que las etapas inicial y final son lo más costoso y complejo de todo el proceso. Eso sí, considero que la etapa final es muchísimo más complicada y difícil de soportar que la inicial. En un principio, el abanico de posibilidades, las ganas de sacarlo adelante, de crear y aprender al mismo tiempo, todo eso empuja hacia adelante y lo hace más fácil. Por no hablar de que aún no existen dificultades, hay mucho que hacer y tenemos margen. Conforme nos acercamos al final, por contra, hemos pasado la mayoría de novedades, todo lo tenemos ya muy visto y muchas veces vemos que el margen de actuación es más pequeño, hay más dificultades e incluso el tiempo apremia. Todo eso añade pesadez sobre el proyecto, es una etapa con más dudas y menos ganas, y pasa a ser más importante finalizar de una vez lo que más cuesta, que las posibles mejoras.
Resumiendo con malas palabras: el inicio es ilusión y el final es un fastidio 😛